He crecido en Miami, un lugar donde hay muchos edificios y cosas qué hacer, pero pocas oportunidades de estar en la naturaleza. Mi familia está formada por abogados, médicos y eruditos, por lo tanto, no llevo la pesca en la sangre. Pero en cuanto vi por primera vez un pececito en un arroyo, me sentí atraído por él. No me podía creer que nadie más estuviera tan enamorado como yo. He sido el único de la familia al que le ha picado el gusanillo de la pesca, de hecho, desde muy pronto supe que necesitaba estar cerca del agua. Ahora, 26 años después, me gano la vida haciendo lo que me gusta: ser guía en uno de los lugares más bellos que existen, los Cayos de Florida.
AGUAS POCO PROFUNDAS, PROFUNDO POTENCIAL
La historia de los Cayos demuestra lo increíble que es este lugar, un lugar casi inhabitable tras su descubrimiento hace cientos de años. La implantación del transporte desde el continente a la isla ayudó a los Cayos a atraer visitantes de todas partes. A medida que crecía la población y se corría la voz de la increíble pesca, los Cayos se convirtieron en uno de los destinos de pesca más populares del mundo y uno de los únicos lugares donde se pueden pescar los cinco grandes peces (róbalo, gallineta, palometa, macabí y sábalo) en un solo día. Para muchos, los Cayos ofrecen la oportunidad de tener una zona de pesca caribeña en Estados Unidos.
Como cuna de la pesca en agua salada con caña de mosca, todos y cada uno de los pescadores con mosca vienen aquí a poner a prueba sus méritos. Porque si eres bueno aquí, eres bueno en cualquier parte. Con la mayor parte de la pesca en aguas de menos de un metro de profundidad, es una de las técnicas pesqueras más difíciles del mundo, y requiere un gran conocimiento de los patrones de los peces, las corrientes de agua, la posición de la embarcación y, en general, una buena vista.
AMOR POR LOS LLANOS, LA PESCA Y LA TRADICIÓN
Desde el punto de vista de los guías, los Cayos son un lugar muy competitivo y profesional, pero también hay un aspecto comunitario que le da un ambiente único y relajado. Nos tomamos la pesca muy en serio. Queremos que nuestros clientes experimenten lo que conocemos y amamos de nuestras aguas así que, preparamos el barco, organizamos la ruta y nos centramos en lo que hay que hacer. Aunque, a veces, sin darnos cuenta estamos bebiendo margaritas de lima en Lorelei y escuchando a Jimmy Buffet.
Toda la comunidad amamos las llanuras, la pesca y la tradición. De hecho, muchos de los niños que crecen aquí se convierten en guías, lo que demuestra hasta qué punto la tradición está en toda la comunidad.
PRESIÓN POSITIVA
Estamos muy concienciados de qué tenemos que luchar por cuidar y conservar este rincón. Ya que, si no preservamos la naturaleza, podemos perderla.
El COVID hizo que mucha gente se interesara más por los espacios al aire libre, y con ello el interés por los llanos está creciendo rápidamente. Uno de los aspectos más difíciles de la pesca en estos momentos es la demanda de guías, porque puede ser un arma de doble filo. Ejerce mucha presión sobre la pesca, pero nos permite enseñar a la gente que debemos protegerla. Aunque tener más gente en los bajos parece perjudicial, también significa que tenemos más gente que nunca dispuesta a luchar para protegerlos.
Flip Pallot y José Wejebe, son dos figuras legendarias de la pesca en Florida, han desempeñado un papel fundamental en la conservación de las llanuras, y es importante que continuemos su labor. Uno de los mejores consejos que me dio Flip fue: "Habrá momentos en los que no sientas que el trabajo que estamos haciendo está surtiendo efecto, pero entonces es cuando te tomas un descanso. Vete a pescar y olvídate de todo durante el tiempo que necesites, porque cuando vuelvas tienes que seguir empujando. Nunca puedes decir que estás fuera". Cada vez que he seguido ese consejo, he vuelto más fuerte.
UNA VARIEDAD DE OPORTUNIDADES
En Luisiana hay una pesca increíble, en Boston hay una pesca increíble de atún y Texas es famosa por su gallineta nórdica, pero en los Cayos hay más variedad. Aquí hay muchas posibilidades de pescar especies y aguas diferentes. Tengo la suerte de que, independientemente del tiempo o de las condiciones del agua, siempre hay peces disponibles. Algunos días puedo pescar la gallineta nórdica y otros el sábalo, hay infinidad de oportunidad.
Suena a tópico, pero los Cayos son una especie de oasis. Con 550 millas cuadradas de llanuras en la bahía de Florida, puedes estar en el agua y no ver ningún edificio, lo que te permite alejarte de todo. ¿En qué otro lugar se puede hacer eso? Es un lugar único.
Captain Benny Blanco es guía de pesca y conservacionista en el sur de Florida. Su pasión por la pesca le ha llevado del mar al escenario, colaborando estrechamente con Captains for Clean Water para abogar por la protección y restauración de los Everglades y los ecosistemas acuáticos de los Cayos.